miércoles, 1 de febrero de 2012

María estaba limpiando su casa y, para no aburrirse, se había puesto los cascos de música. De repente entró un ladrón y se puso a ayudar a María limpiándolo todo: el sofá, el televisor, sus joyas, incluso el collar de perlas que llevaba ella puesto. Mientras tanto, María seguía distraía escuchando su música preferida: Mozart. Cuando el ladrón se fue, ella se quitó los cascos y vio todo tan limpio que se quedó asombrada. Sólo quedaba en la casa la escoba con la que había limpiado.
Araceli 2ª de ESO