Poco a poco voy avanzando en el libro.
Las alocadas aventuras de don Quijote no tienen fin; cada una es más loca que la anterior.
Hay largas discusiones entre don Quijote y Sancho, tediosas y aburridas la mayoría de ellas.
También historias de desgracias y desamores se suceden en estas páginas: Cardenio cuenta sus tristezas con Luscinda; Dorotea, las suyas con don Fernando.
Aparecen además graciosas y cómicas escenas, como aquella en la que Sancho tiene miedo de un ruido extraño que se oye en medio de la noche, y para evitar que don Quijote se enfrente a lo desconocido, ata las patas a Rocinante.
Y por el momento, sigo las andanzas de D. Quijote y Sancho. ¡Hasta la próxima!.
Las alocadas aventuras de don Quijote no tienen fin; cada una es más loca que la anterior.
Hay largas discusiones entre don Quijote y Sancho, tediosas y aburridas la mayoría de ellas.
También historias de desgracias y desamores se suceden en estas páginas: Cardenio cuenta sus tristezas con Luscinda; Dorotea, las suyas con don Fernando.
Aparecen además graciosas y cómicas escenas, como aquella en la que Sancho tiene miedo de un ruido extraño que se oye en medio de la noche, y para evitar que don Quijote se enfrente a lo desconocido, ata las patas a Rocinante.
Y por el momento, sigo las andanzas de D. Quijote y Sancho. ¡Hasta la próxima!.
Ana F.M.