lunes, 8 de abril de 2013

2º de ESO

MISERIA GRIS
Nuestro acomodamiento exagerado y las cosas superfluas nos llevan a que no nos fijemos en lo realmente importante.

Detalles que conviven día a día con nosotros como el  lujo exagerado, los caprichos innecesarios a los que nos acostumbramos y acomodamos como algo habitual en nuestra vida y que debiéramos suprimir  son pequeñas alertas que a veces no nos llegan a tiempo o no las escuchamos lo suficientemente alto. Nos acostumbramos a escuchar su ruido como parte de nuestra vida sin implicarnos.

Debemos mirar más allá de nosotros mismos pensando que somos privilegiados ante aquellos que carecen de lo más básico:  agua, luz y un largo etcétera y que con pequeños gestos podemos contribuir a que seamos más justos, y más humanos. Nuestro alrededor es precioso y todo lo grande que queramos, si sabemos cómo compartir nuestro pequeño mundo ayudando a los demás.

No dejemos que la “basura” invada nuestro mundo.

Irene L.