lunes, 8 de abril de 2013

1º de Bachillerato


A lo largo de mi vida he leído muchos libros, unos que de la misma manera que leía la primera página, leía la última, libros que no me aportaban nada. Sin embargo, también he leído libros que conforme iba avanzando en lo que el autor quería transmitir con su obra, pensaba en distintas cosas, reflexionaba y llegaba a conclusiones que de otra forma nunca habría llegado a pensar. Este es el caso del libro del que voy a hablar, Cuando el mundo gira enamorado.
 
Lo más sorprendente de este libro es que el autor, Rafael de los Ríos, escribe sobre algo que, por desgracia, ocurrió realmente. Este relata la experiencia vivida en los campos de concentración de un judío, Victor Frankl, durante la Segunda Guerra Mundial, es decir, la época en la que Hitler tenía el poder en Alemania. ¿Puede alguien decidir sobre el futuro de otra persona? ¿Existen hombres con más libertad o derecho que otros? Con el movimiento de su mano, a la derecha o a la izquierda, un hombre elegía el destino de la vida de miles de hombres que simplemente por su raza o sus creencias religiosas, eran apartados de la sociedad de aquel momento. Me asombra que esto ocurrió no hace tanto tiempo. Sin embargo, hay algo que aún me llama más la atención, y es que al hacerme todas estas preguntas, me he dado cuenta de que hoy en día, aunque no a tan gran escala, siguen existiendo personas que son discriminadas por los mismos motivos. 
 
Todos tenemos sueños e ilusiones, todos tenemos algo en lo que apoyarnos cuando sentimos que todo va mal. Este libro me ha enseñado que todos tenemos un sentido para vivir, un sentido que para cada uno es diferente. Entonces, si todos tenemos algo por lo que vivir, somos todos iguales, no hay nadie superior y por lo tanto, nadie puede decidir sobre la vida de otra persona.

Me asombran los increíbles lazos que pueden llegar a unir a algunas personas, como es el caso de Victor y Tilly, es decir, el protagonista de este libro y su mujer. Les separaban muchos kilómetros de distancia pero a pesar del increíble sufrimiento y dolor que sentía Victor, siempre mantenía la cabeza alta y pensaba en quien le hacía ser más fuerte, incluso sentía que ella estaba con él, a su lado, apoyándole. En mi opinión, en momentos extremos, todos buscamos algo en lo que aferrarnos, algo que nos proporcione un poco de esperanza, quizás, un rayo de sol... A veces es tan simple como un recuerdo feliz, algo que nos aporte la fuerza que necesitamos para coger impulso y sin mirar atrás, salir adelante. Este libro es un ejemplo de superación. Encontrar un sentido a nuestra vida es realmente difícil pero no imposible.

Al escoger este libro no sabía que iba a ser así, me ha sorprendido mucho, sobre todo porque siempre me ha interesado el tema del nazismo. Por eso he decidido leer El hombre en busca de sentido, escrito por el propio Victor Frankl. Recomiendo leer este libro ya que considero que los planteamientos y la perspectiva de la vida que ofrece es muy interesante. Es sencillo, fácil de leer y ha conseguido que me dé cuenta de cosas en las que nunca antes había pensado.
 
Arancha J.