jueves, 29 de marzo de 2012

Don Quijote de la Mancha

Poco a poco voy avanzando en el libro.
Las alocadas aventuras de don Quijote no tienen fin; cada una es más loca que la anterior.
Hay largas discusiones entre don Quijote y Sancho, tediosas y aburridas la mayoría de ellas.
También historias de desgracias y desamores se suceden en estas páginas: Cardenio cuenta sus tristezas con Luscinda;  Dorotea, las suyas  con don  Fernando.
Aparecen además graciosas y cómicas escenas, como aquella en la que Sancho  tiene miedo de un ruido extraño que se oye en medio de la noche, y  para evitar que don Quijote se enfrente a lo desconocido, ata las patas a Rocinante.

Y por el momento, sigo las andanzas de D. Quijote y Sancho. ¡Hasta la próxima!.
Ana F.M.